¿En qué está usando IA el Estado en Chile?
Detección de fraudes en patrimonio, prevención del delito, salud pública y medio ambiente, son algunas de sus aplicaciones.
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La Inteligencia Artificial (IA) también permea en el Estado. Para dar a conocer los proyectos e iniciativas en este ámbito, el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI), se reunió con 11 reparticiones públicas en el patio central del Hospital del Salvador, en Providencia.
El evento estuvo liderado por la ministra de Ciencia, Aisén Etcheverry, y participaron representantes de la Contraloría, Fiscalía Nacional, las subsecretarías de Prevención del delito y de Transporte, el Servicio Electoral (Servel), la Corporación Nacional Forestal (Conaf), cuatro hospitales públicos y la Municipalidad de Renca.
En la oportunidad, la ministra señaló que esta actividad tiene un antecedentes: la entrada en vigencia en enero pasado de la circular “Lineamientos para el uso de herramientas de inteligencia artificial en el sector público”, elaborada por el Ministerio de CTCI y la División del Gobierno Digital. Se trata de una guía para fomentar el uso responsable y ético de IA en el Estado, en materias como IA centrada en las personas, Transparencia y Explicabilidad, Privacidad y Uso de Datos.
Seguridad y prevención
La Jefa de la División de Estudios de la Subsecretaría de Prevención del Delito, Camila Alvear, señaló que tienen dos proyectos en fase piloto, la cual concluye en julio, para luego pasar a evaluación.
El primero es un proyecto de patrullaje preventivo inteligente, que incluye vehículos nuevos y tablets, además de un software con componentes de IA integrado por una plataforma web y una aplicación móvil que, basado en data histórica de delitos cometidos en una zona determinada, permite distribuir cargas de trabajo, monitorear la flota en tiempo real y optimizar las rondas de patrullaje a partir de las sugerencias del modelo de IA.
También están piloteando el Sistema Integrado de Teleprotección con Inteligencia Artificial (SITIA), el que según el subsecretario de la cartera, Eduardo Vergara, funcionará con tres bases de datos: Robo de vehículos, personas extraviadas y prófugos de la justicia. En el primer caso, explicó que están utilizando herramientas de detección de placas patentes y una red de cámaras público-privadas.
También apuntan a utilizar herramientas de reconocimiento facial para personas extraviadas y prófugos. No obstante, dijo que aún no han determinado cuáles van a ser los parámetros de trabajo, argumentando que están levantando información y evaluando opciones de software para evitar errores.
“La idea es adaptarlo a las características de las personas en Chile, que tienen una fisonomía muy distinta que personas de otros países. La evidencia muestra que los principales rangos de falsos positivos o errores han ocurrido particularmente en Europa, ante tonos de piel que son menos claros, lo que hace más difícil el reconocimiento facial”, explicó.
Otra de las entidades que presentó sus avances es la Contraloría General de la República. En diciembre pasado constituyó su Centro de Datos e Inteligencia Artificial, para centralizar el tratamiento y custodia de datos, además de la implementación de herramientas de IA en materia jurídica y de fiscalización, como apoyo a los funcionarios.
La jefa de analítica de datos de la institución, Cindy Lara, destacó a “Jarvis” un robot con IA que permite detectar patrimonios injustificados por parte de funcionarios públicos, que pudieran ser indicios de fraude.
La entidad también cuenta con otras iniciativas, como un sistema de revisión de imágenes satelitales para detectar relaves mineros en zonas no autorizadas.
Además, en conjunto con la Organización Latinoamericana y de El Caribe de Entidades Fiscalizadoras Superiores (Olacefs), están empleando tecnologías con IA para determinar zonas donde eventualmente hay mayor probabilidad de incendios forestales.
Salud, gestión y medio ambiente
Según la ministra, las iniciativas en materia de salud “llevan la delantera”. Desde chatbots que disminuyen listas de espera hasta complejos ecosistemas digitales. Gracias a la asistente virtual “Laura”, el Hospital del Salvador ha logrado disminuir un 9,3% sus listas de espera. La Posta Central cuenta con “Rapid”, un software con IA que permite analizar los exámenes cerebrales ante un ACV (Accidente Cerebro Vascular). En tanto, el Instituto Nacional del Tórax implementó una plataforma de seguimiento para pacientes con cáncer de pulmón.
En regiones, el Hospital Adriana Cousiño de Quintero creó el proyecto SmartTriage, que a través de IA califica la gravedad de los pacientes de urgencia, y el Hospital Regional de Rancagua, Dr. Franco Ravera Zunino, logró reducir de 10 meses a una semana el tiempo de contacto a pacientes tras usar el sistema VoiceBot.
La Conaf es otra de las entidades públicas que usan IA. Con el objetivo de proteger la biodiversidad, implementó un sistema que a través de 2.000 cámaras trampa instaladas en 35 zonas silvestres protegidas, ha permitido la monitorear la fauna nativa y definir estrategias de protección de especies de conservación y detección de sus amenazas.
Los avances tecnológicos también se extienden hasta las urnas. El Servel logró georreferenciar a 15 millones de electores para que accedan a locales de votación más cercanos, disminuyendo los traslados en los días de elecciones, aunque aún falta un 16% por geocodificar.
Ejemplos de IA en el ámbito público
- 9,3% de consultas médicas redujo el chatbot Laura en 10 meses en el Hospital El Salvador.
- Voicebot redujo el tiempo de seguimiento de pre y posoperatorio de 10 meses a una semana en el Hospital Regional de Rancagua.
- 84% del universo de electores ha sido codificado con IA para acercarlos al lugar de votación más cercano (Servel).
- 600 mil registros en 35 áreas silvestres protegidas se han generado con fotomonitoreo e IA en siete años (Conaf).